La cría de reinas es el proceso mediante el cual los apicultores fomentan la reproducción y el desarrollo de abejas reinas en una colmena controlada. Las reinas son vitales para la salud y la productividad de la colmena, ya que son las únicas abejas que ponen huevos fértiles.

La cría de abejas reinas se realiza identificando y seleccionando larvas prometedoras que se desarrollarán como reinas. Estas larvas se trasladan a celdas especiales conocidas como celdas reales, donde las abejas obreras las alimentan con una dieta rica en jalea real, que fomenta su desarrollo como reinas. La cría controlada permite a los apicultores seleccionar características específicas, como la resistencia a enfermedades o una alta producción de miel.

La cría de abejas reinas se lleva a cabo a través de una serie de pasos cuidadosos, que incluyen:

· Preparación: Asegurar condiciones ambientales adecuadas, como la presencia de zánganos maduros y una buena temperatura.

· Elección de colmenas: Seleccionar colmenas donantes y continuadoras/finalizadoras según criterios específicos.

· Estímulo de la colmena continuadora: Alimentar y cuidar la colmena para facilitar el crecimiento de las reinas.

· Cuadro de cría de reinas: Introducir estructuras para albergar las celdillas reales en las que las larvas se desarrollan.

· Traslarve: Transferir manualmente larvas jóvenes de la colmena donante a las cúpulas del cuadro de cría de reinas.

· Visita de seguimiento: Comprobar que las celdas reales están operculadas y colocar protectores para evitar ataques entre reinas.

· Nacimiento de las reinas: Permitir que las reinas emerjan en condiciones óptimas y manejarlas con cuidado para su posterior introducción en núcleos de fecundación o colmenas de cría.

Las reinas abejas se reproducen a través de un proceso de apareamiento con los zánganos (abejas machos). Una vez que una reina ha nacido y madurado, se embarca en un vuelo nupcial en el que se apareará con varios zánganos. Durante este vuelo, la reina almacena el esperma de los zánganos en su espermateca, lo cual le permite fertilizar los huevos durante el resto de su vida. Después de aparearse, la reina regresa a la colmena y comienza a poner huevos, que serán fertilizados o no, dependiendo de si se convertirán en obreras o en zánganos.