ENVASES PARA MIEL

La principal diferencia entre los envases de plástico y de cristal para la miel en términos de conservación radica en la permeabilidad y la reactividad química.

• Envases de Cristal: Son completamente inertes, no reaccionan con la miel y no alteran su sabor ni su calidad. Además, el vidrio no es permeable a los gases, lo que significa que la miel se conserva mejor al estar protegida del oxígeno y la humedad del ambiente.
• Envases de Plástico: Aunque son más ligeros y menos frágiles, pueden ser ligeramente permeables a ciertos gases y vapores, y en algunos casos pueden interactuar con los alimentos. No obstante, los envases de plástico diseñados específicamente para uso alimentario y para miel son seguros y no afectan significativamente la calidad del producto.

Para asegurarte de que un envase para miel es seguro para su uso alimentario, debes verificar que esté hecho de materiales aprobados por las autoridades sanitarias. En la Unión Europea y muchos otros países, los envases destinados a contacto con alimentos deben cumplir con ciertas regulaciones y estándares. Busca marcas o etiquetas que indiquen que el envase es libre de BPA (bisfenol A) y que cumple con las normativas de seguridad alimentaria como la regulación de la UE 10/2011 o la FDA en Estados Unidos. También es recomendable comprar envases de proveedores confiables y especializados en productos para apicultura.

Las capacidades de los envases para miel varían desde pequeños tarros de 41 ml, ideales para muestras o regalos, hasta opciones de casi 4000 ml para uso a gran escala. Los formatos más comunes en España son los de medio kilogramo y un kilogramo, correspondiendo a 380 ml y 746 ml aproximadamente. Además, para mieles monoflorales exclusivas, se prefieren formatos más pequeños, adecuados para ofrecer variedades especiales a los consumidores.

Dado que la densidad de la miel oscila entre 1,402 gr/ml y 1,413 gr/ml a 20 ºC, es importante considerar esta conversión al elegir el tamaño del envase. Esto asegura que el tarro seleccionado contenga la cantidad precisa de miel.

El mejor envase para la miel depende de varios factores, como el mercado objetivo, la presentación y la conservación del producto. Aquí te detallo algunas opciones populares:

• Tarros de Vidrio: Son una opción clásica y elegante. El vidrio es excelente para conservar el sabor y la calidad de la miel, y no interactúa químicamente con ella. Además, los tarros de vidrio son reutilizables y reciclables, lo que atrae a consumidores preocupados por el medio ambiente. Son ideales para presentaciones premium y para destacar en el mercado.
• Envases de Plástico: Ofrecen practicidad, especialmente para el comercio electrónico y el envío, debido a su ligereza y resistencia a la rotura. Son una opción económica y versátil, disponible en una variedad de formas y tamaños. Sin embargo, es importante considerar la percepción del cliente sobre el plástico y elegir plásticos de calidad alimentaria.
• Tarros de Cerámica o Porcelana: Aportan un aspecto artesanal y distinguido al producto. Son excelentes para mercados locales, ediciones limitadas o para regalar. No se recomiendan para comercializar.

Cada tipo de envase tiene su propio atractivo y puede ser adecuado para diferentes segmentos de mercado. Por ejemplo, los tarros de vidrio son una elección segura para una presentación de alta calidad, mientras que los envases de plástico pueden ser más convenientes para ventas en línea y envíos a larga distancia. La elección dependerá de tu público objetivo, la imagen de marca que desees transmitir y las consideraciones logísticas de tu empresa.