Mecha cuadrilonga trenzada en algodón puro, diseñada para cera de abeja. Combustión limpia, llama estable y fusión uniforme. Disponible en Ø 2, 3 y 5 mm.
Hay algo especial en transformar la cera de tus propias colmenas en velas que iluminan las noches de invierno. Pero si alguna vez has enrollado una lámina de cera estampada con una mecha cualquiera y al encenderla la llama se ahoga en su propia balsa de cera... sabes exactamente de qué hablo. La cera de abeja no perdona: o eliges una buena mecha para velas de cera de abeja, o la vela es un fracaso.
La mecha cuadrilonga de algodón 100% existe precisamente para eso. No es una mecha convencional de capitel ni una industrial con alma metálica que apesta al quemarse. Es una mecha pensada para cera pura de abeja, con un trenzado cuadrado y filamentos más gruesos que le dan un comportamiento único en combustión.
La cera de abeja funde entre 63 y 65 °C, bastante más que la soja o la parafina. Esta mecha genera el calor justo para crear una balsa homogénea sin ahogar la llama. Arde limpia, sin humo negro, y la cera se consume de forma uniforme desde el centro hacia fuera.
¿Por qué esta mecha funciona mejor que otras?
La clave está en el trenzado cuadrado. Su estructura con filamentos gruesos ofrece una capilaridad controlada, que succiona la cera fundida de forma constante y mantiene una llama viva y estable. En las mechas redondas de capitel, la tensión superficial es distinta y muchas veces se apagan o chisporrotean con cera de abeja densa. Aquí no pasa.
Además, al ser algodón 100% sin tratamientos químicos agresivos, respeta el aroma natural de tu cera. Nada de olores extraños ni residuos: solo el perfume suave a miel y propóleo que caracteriza a las velas artesanales de verdad.
¿Qué grosor necesitas?
• Ø 2 mm → Para velas de 2–3 cm de diámetro. Ideal para velas enrolladas finas con láminas de cera estampada, votivas pequeñas o cirios decorativos.
• Ø 3 mm → Para velas de 3–5 cm de diámetro. La más versátil, perfecta para velas estándar o moldeadas medianas.
• Ø 5 mm → Para velas de 5–7 cm de diámetro. Pensada para cirios grandes o velas robustas que necesitan una llama potente.
Recuerda: el diámetro influye directamente en el flujo capilar de cera y en la altura de la llama. Acertar con el calibre es clave para una combustión equilibrada.
Truco del oficio: Si tu vela tiene forma cónica o irregular, elige la mecha según el diámetro medio. Y si dudas entre dos medidas, tira hacia la más gruesa: es mejor una balsa de cera amplia que una llama ahogada.
Compatibilidad y uso
Esta mecha funciona perfectamente con nuestros moldes para velas de cera líquida (cilíndricos, cónicos o con relieves) y con las láminas de cera estampada para enrollar. Si usas moldes, enhebra la mecha por el agujero central, fíjala con un nudo en la base y vierte la cera fundida. Si prefieres enrollar láminas, coloca la mecha en el borde, presiona bien y enrolla con tensión uniforme. En tres minutos tienes una vela lista.
También funciona de maravilla con cera virgen de opérculos. Esa cera dorada recién desoperculada, con restos de miel, arde con una suavidad que solo la cera natural puede ofrecer.
Presentación y especificaciones técnicas
• Material: Algodón 100% natural, sin tratamientos químicos.
• Trenzado: Sección cuadrada reforzada (cuadrilonga) para cera de abeja pura.
• Diámetros disponibles: Ø 2 mm, Ø 3 mm y Ø 5 mm.
• Formato: Rollo de 20 m, sin soporte ni encerar (puedes encerarla tú mismo pasándola por cera fundida a 70 °C).
• Uso: Apta para velas enrolladas, moldeadas o coladas.
• Punto de fusión recomendado: Ceras de 63–65 °C.
• Rendimiento: Con 20 m puedes elaborar unas 15–20 velas medianas (según altura y diámetro).
Un apunte final: Trabajar con cera de abeja es un privilegio. Es el único material de vela que purifica el aire al arder gracias a la emisión de iones negativos. Pero solo si usas una mecha digna de esa cera. No escatimes aquí: una vela mal hecha con mecha barata es un desperdicio de materia prima valiosa.