El filtro de miel con doble tamiz es una herramienta indispensable para cualquier apicultor que busque obtener miel limpia y de calidad profesional. Fabricado en acero inoxidable de alta resistencia, este filtro combina durabilidad y eficiencia, siendo ideal tanto para principiantes como para apicultores experimentados.
Cuando terminas de extraer y abres la llave del extractor, ese chorro dorado que cae al cubo siempre impresiona… pero también delata todo lo que viene detrás: láminas finas de opérculo, microcristales, propóleo, alguna ala perdida. Da igual lo cuidadoso que seas desoperculando: la miel recién extraída siempre arrastra partículas, y si las dejas pasar, luego aparecen donde menos quieres verlas… flotando en el frasco de un cliente.
Con los años aprendes que el filtrado no es un trámite: es parte del proceso de calidad. Y aquí es donde un doble tamiz de acero inoxidable bien diseñado marca la diferencia.
Doble filtrado: cómo y por qué funciona tan bien
Este sistema trabaja como lo harías tú si tuvieras tiempo infinito y muchísima paciencia: primero separa lo grueso, luego pule el detalle.
La malla superior de 12 mesh (~1,7 mm) es la que se encarga de retener los trozos de opérculo enteros, pedacitos de cera recién centrifugada, fragmentos de propóleo y cualquier partícula que caiga directa del extractor. Es la barrera que evita que lo serio llegue al madurador.
La malla inferior de 25 mesh (~0,7 mm) remata el trabajo fino. Aquí quedan atrapados los restos más pequeños: micropartículas de cera, polen sin disolver e impurezas casi invisibles que, si no las detienes, provocan cristalizaciones irregulares o sedimentos en el fondo de los envases.
El resultado es una miel limpia, brillante y estable, lista para decantar sin sorpresas.
Dos diámetros a elegir según tu forma de trabajar
En filtrado hay una regla sencilla: cuanta más superficie tengas, más fluida será la miel y menos se saturarán las mallas.
· Ø32 cm es el estándar en mielerías medianas y grandes. Encaja en maduradores de 32 a 48 cm y en capacidades de 100–200 kg. También se usa con cubos de 50 kg y bidones industriales. Las patas apoyan firme y permiten trabajar cómodo incluso con mieles densas como brezo o encina.
· Ø24 cm es la opción para tandas pequeñas o trabajo directo sobre cubos de 25 kg. Funciona en maduradores de 24 a 35 cm, ocupa poco y es muy práctico en trashumancia o pequeñas mielerías de 25–60 kg.
Ambos modelos comparten 65 mm de altura útil y fabricación íntegra en acero inoxidable SUS304, resistente a la acidez natural de la miel y a años de uso intensivo.
Un apunte técnico de apicultor
Los microfragmentos de cera y polen actúan como puntos de nucleación: aceleran la cristalización y la vuelven más irregular. Si vendes miel líquida o trabajas mieles sensibles a la humedad (romero tardío, lavanda, milflores de final de campaña), filtrar bien es clave para evitar problemas estéticos o fermentaciones.
No es solo estética: es estabilidad, calidad y seguridad.
Mantenimiento y limpieza
Tras cada sesión, aclara con agua caliente para disolver miel y restos. Si la cera se ha pegado, deja el tamiz 5–10 minutos en agua caliente y cepilla suavemente. El SUS304 no se deforma ni oxida, siempre que lo seques bien antes de guardarlo.
Especificaciones técnicas
• Mallas: superior 12 mesh (~1,7 mm), inferior 25 mesh (~0,7 mm)
• Altura útil: 65 mm
• Material: Acero inoxidable SUS304
• Modelos: Ø24 cm y Ø32 cm con patas ajustables
Referencias específicas
Recíbelo entre 5 dic y 9 dic
Recíbelo entre 5 dic y 9 dic
Lo sentimos, no se han encontrado resultados.
Escribe tu duda