Tapas y cierres

La elección correcta de la tapa influye significativamente en la conservación, seguridad alimentaria y presentación de tus productos apícolas. Existen dos tipos principales de tapas según el método de conservación utilizado:

Tapas pasteurizables: Adecuadas para procesos de conservación a temperaturas de hasta 100 °C, como pasteurización y baño María, ideales para miel, mermeladas o jaleas. Garantizan un cierre hermético que protege el producto durante su almacenamiento, manteniendo intactas sus propiedades.

Tapas esterilizables (autoclave): Necesarias para procesos que exceden los 100 °C. Estas tapas especiales resisten condiciones extremas, asegurando un sellado perfecto durante la esterilización industrial o en autoclave.

Además del tipo de conservación, es importante considerar que las tapas twist-off no deben reutilizarse tras un primer uso, ya que el cierre pierde hermeticidad, aumentando el riesgo de contaminación o deterioro del producto. En cambio, los frascos de cristal son perfectamente reutilizables tras un lavado adecuado.

En cuanto a la estética, las tapas están disponibles en una variedad de acabados (doradas, plateadas, negras, blancas o decorativas con motivos apícolas) que pueden ayudarte a diferenciar tu producto en el mercado, destacando visualmente y aumentando el valor percibido por tus clientes.

Selecciona siempre el tipo de tapa que mejor se adapte al proceso y temperatura de conservación de tus productos para asegurar una óptima calidad y presentación profesional.