Bidón inoxidable 200L

Cuando acabas una buena campaña y tienes el extractor a pleno rendimiento, llega ese momento en el que necesitas almacenar la miel de forma seria. Sin grifos, sin añadidos, sin historias: solo un bidón en el que puedas confiar para mantener la miel tal cual sale del alza. Y ahí es donde este bidón inox marca la diferencia.

Es el típico formato industrial de 200 litros, sí, pero fabricado en acero inoxidable AISI 304, que ya es otro nivel. La miel no coge sabores, no hay transferencias raras y la corrosión deja de ser una preocupación. Da igual si guardas miel de romero recién batida, un multifloral oscuro de final de verano o un lote delicado de eucalipto: aquí se conserva con su aroma intacto.

El cierre de ballesta es de los que te hacen la vida fácil. Rápido, firme y seguro. Junto a la junta de goma de la tapa, queda totalmente estanco: sin entrada de humedad, sin aire, sin sustos de fermentación. Para apicultores que mueven volumen, se agradece muchísimo.

Por dentro es limpio, sin pliegues raros. Higiene fácil, se lava rápido y cumple con todas las exigencias de contacto alimentario. Si vienes de usar bidones metálicos normales (esos pintados por dentro), notarás la diferencia desde el primer lote. Esto es otra liga en cuanto a durabilidad y percepción de calidad.

El volumen útil es el estándar: 200 litros, lo que se traduce en unos ~280 kg de miel. Perfecto para mielerías, cooperativas o apicultores que manejan producción seria. Fabricado en Europa, con espesores pensados para durar: manto de 0,6 mm, fondo y tapa de 0,8 mm, y aro de cierre de 1 mm.

Medidas: 1000 mm de alto y 525 mm de diámetro. Una solución robusta, limpia y fiable para almacenar miel de manera profesional.